> Aquí les dejo mi primer libro; para aquellos que no han tenido chance de leerlo. Saludos y nos vemos el show.
Créditos:
Edición gramatical: Liliana “Mamita” Vargas
Portada & Contraportada: Daniel Ortuño Lizano
Edición & Impresión 1ra Edición: Ediciones Perro Azul.
A los seres que me inspiraron, cautivaron y destramaron. Los tengo en
mi cabeza, siempre.
-----o----o-----o-----o-----o-----o-----o----
Estas calles
están solas, sin un alma alrededor.
El sentimiento
que me traigo adentro me hace sentir peor.
Sola se
encuentra la luna, pintada en el cielo gris.
Esta ciudad de
perdedores no me hace sentir mejor…
Lo único que
puedo es ver mi interior,
Sentir porque
lloro por dentro,
Y dejar por fin
esta ilusión.
-o-
No tengo prisa,
aunque sí impaciencia. Quiero ver si continuo mi juventud. Se que se me escapó mi adolescencia hace un
tiempo. Quiero usar ese poco de inocencia
que aun me queda por quemar. Me asqueo, me
mareo y me descompongo cuando me acuerdo… Estos recuerdos, guardados en mi
subconsciente, crecen y florecen, algunos se maquillan, para embellecerlos…
otros simplemente se guardan, para ver si algún día pasan al olvido… de pronto
se acaba la grandeza, quedé desprevenido.
Si tan solo el balance fuera tan fácil y la felicidad creciera en la
mala hierbas. Casi pego al techo cuando
me entere que sufrí muchísimo y que todavía me quedaba una infinidad de dolor por
vivir.
Sonreí como un idiota y me lancé, dispuesto a
sentir estas emociones y vivir miles de pesares más.
-o-
Damisela
Vente para acá
que te quiero acariciar
Añoro tus
suspiros, tu melancolía, tu soledad.
El olor de tu
perfume se ha quedado entre mis almohadas
La memoria de
tu sonrisa, tan triste y bella
Pero más que
todo…. Frágil
Me causa un
remordimiento escalofriante.
Sos el mejor de
mi relajos.
Sin duda
alguna.
Niña, hemos
partido caminos,
Para nunca
toparnos,
nunca
encontrarnos,
Simplemente
olvidarnos.
-o-
Mi locura no
para,
Esta se
expresa,
Se entrega.
Me hace
cuestionar,
Racionalizar
Mi locura no es
un pecado,
Ni tampoco un
estrago.
Esta locura es
mía,
Siempre lo fue;
siempre será; siempre estará.
-o-
Sumido en un
Marasmo
Su exótico y
delgado cuerpo suele moverse de lado a lado, haciéndome sentir como si
estuviera elevado en los confines más remotos del universo. Sus curvas sensuales, las cuales he deseado
indagar por incontables madrugadas, parecen ser tan suaves esta noche que dan ganas
de poderlas palpar. Esas palabras que
salen de su boca salvajemente provocan una dulce vibración en mis emociones y
sentidos. Su timbre de voz resulta cada
día más difícil de olvidar. Ha quedado impregnado en mi memoria y es imposible
hacerlo despegar.
El recuerdo de
su existencia me sorprende cada noche mientras duermo. Su figura carnal reaparece en mis secretos
mas recónditos. La suavidad de su trato
tranquiliza hasta la más horrorosa congoja.
De pronto, cuando me doy cuenta que todo lo que he estado sintiendo
resulta ser un sueño, despierto en un completo descontento. Es en ese momento cuando me lleno de ganas de
soñar despierto… ya que… tal vez … te
logre encontrar entre mis pensamientos.
-o-
Viendo como ven
la paredes,
Me cuestionan y
saben la verdad.
Ellas saben que
me comporto como un camaleón.
No cuestionan,
no responden.
Solo me ven,
con sus ojos llenos de horror.
-o-
El tiempo se
nos pasa rápido,
cuando
encontramos que hemos disfrutado.
Las horas se
desvanecen, cuando todo aquello que encontramos
Lo tomamos en
repetición.
Tus respiros y
tus palpitaciones crecen,
Tus pesares y
descomposiciones perecen
Y sin temor
alguno desaparecen.
Creo que me
podes querer,
Se sabe y por
eso te lo hago saber.
Convencido de
tus palabras estoy
Buscando la
manera para hacerte reventar de placer.
-o-
2.25.08
Otro fin se
semana loco. Mucha fiesta porque la semana se mantuvo aburrida… y básicamente
lo único que puedo considerar razonable es salir de cacería. Salí de clases a las cuatro el viernes.
Camino a casa me encontré un billete de veinte dólares ente la nieve. Con eso financié doce cervezas Stag.
De inmediato me tope con Drew.
Fuimos por una pizza.
A eso de las
siete u ocho ya estaba medio tapis.
Sintiéndome bastante bien luego de fumar alguillo procedí a darme un
baño con cerveza en mano.
Ensombrerado me
fui para una fiesta. Salimos por ahí de
las diez de la noche. El tema de la
fiesta era de música ochentera. No
necesitaba mas alcohol aunque me tomé una cerveza más. Drew no fue a la fiesta. Andaba medio cansadón por tomar tanto. En la fiesta, en el cuarto donde estaban
todos los fumadores de tabaco fue cuando me la topé.
Segunda vez que
se presenta con un: ¿Usted vive en mi dormitorio verdad? Chiquilla sexy de Memphis, Tennessee. Hablamos un ratillo mientras me hacía el
interesante. Al rato llegó su amiga a
llevársela, típico comportamiento. Luego
de tanto bailongo y mucha fumada me enteré que se había ido. Vinieron a buscarme (sus amigas alegaban que
Memphis me estaba esperando en unos apartamentos con el nombre de Moss Creek,
para hacer un relajo). Al rato de estar
en el “voy o no voy?” me informaron que se había quedado dormida producto de
tanto alcohol… ¿Qué se va a hacer?
No quedo más
que jalar para la casa.
9:15 AM. Llamada de Drew. Dice que si voy a ir a St. Louis con él. Había quedado la tarde anterior mientras
tomábamos cerveza y comíamos pizza de ir a conocer la ciudad e ir a un
concierto en la noche. Me encuentro en
este momento semi-dormido y noto un leve dolor de cabeza acompañado de un sudor
asqueroso en el cuerpo. Le digo a Drew
que mejor no. Quiero ir a un fiestón en la noche.
Drew se puso medio tristón.
Pasé el día
tranquilo.
Por ahí de las
10:30 PM me voy para donde Mike y Vince.
Me pude haber ido más temprano… no estoy seguro porque salí camino a la
casa de ellos ya pasadas las diez. Compramos buena cerveza (¡NO!). Stag. La
misma de la noche anterior. ¡Que clase
de borrachera! Había un concierto en la
casa de Mike & Vince, su casa estaba repleta de gente que yo conocía y
otros que no. Todos los grupos estaban
tocando en el sótano, donde habían mas de cien personas apiñadas. Me provoco esta situación unas ganas
increíbles de tocar un concierto.
Entre todo el
gentío que llenaba el sótano fue adonde la vi.
La carilla de Memphis me estaba sonriendo. Le extendí un saludo… me comporte distante.
Pasadas la 1 AM
Memphis me dijo que fuera a casa de Ian.
Había fiestilla. Excelente. Bien borracho agarré unas ocho cervezas., con
mi amigo John; otro enfiestado, nos montamos en su carro y nos fuimos para la
otra fiesta. Al llegar donde Ian me topé
un carajo que no veía hacía más de un año… ahí conversamos como locos, pegando
gritos un rato. Luego lo perdí de vista.
Puse música. La gente borracha
apreció mi selección y bailaron hasta más no poder. Me hice el importante. Medio ignoré a Memphis, la cual estaba en la
cocina hablando con una amiga. Bailé
unas cuantas canciones de reggaeton con Ally (a veces este tipo de música en el
extranjero hace falta… como si te sintieras en casa una vez más).
A eso de las
cuatro y media la cerveza estaba flaqueando.
La güila, Memphis, que estaba cortejando (o como que no…)
se había ido ya hacía rato. Me quedé
solo. Mis amigos ya se habían ido. Estaba en esta fiesta con solo unos cuantos
conocidos y otro reguero de personas inconscientes en los sillones. Al rato decidí irme para la casa. Agarré una cerveza (aparentemente no era mía…
me había acabado mi licor hacía horas).
A pie hasta la casa… como cinco kilómetros.
Riquísimo. Caminar bajo la nieve. Con cerveza en mano… demasiado estilo. Tomé las calles traseras. Caminé y caminé. No tenía un encendedor, pero si tabaco. Unos buenos Camel. Llame á medio mundo de las personas que
vivían en el caserío por donde estaba caminando… nadie contestó. Al pasar por la casa de una chica que me
gustaba me metí en su terraza a buscar desesperadamente un encendedor. No hubo suerte. Un borracho solo… en medio de
una fría ciudad.
De vuelta en el
cuarto fue difícil quitarse los pantalones.
Todavía tenía que fumarme ese cigarro.
Se me ocurrió que sería excelente tapar el detector de humo con una
bolsa de plástico y duct tape. La idea era fumarse un cigarro entre la cama…
una de las delicias de vivir solo. Este
proceso fue bien estúpido. No solo estaba completamente incoherente,
sino que mantener el balance resultó extremadamente difícil. Primero me caí y pegué la cabeza contra el
piso (leve dolor de cabeza cuando me despertaría horas después). También perdí el balance y majé la
computadora, por dicha nada le pasó.
Luego, el cigarro se me cayó debajo de la cama y se me hizo imposible
poderlo sustraer. Creo que no me importo
mucho porque me quede dormido. Genial.
-o-
Me encuentras y
sabes por que
Me buscabas y
dices,
“No se”
Soy tu espejo y
crees saber,
Que soy un
simple rollo
Y que estás
conmigo en él,
Te equivocas,
¿Y sabes que?
tal vez no fue mi culpa
Solo fui parte
de tu ayer.
Dependiste de
toda bestia
Remataste y sin
saber te echaste.
Sentiste que no
sentías
Creíste que vos
podías
Ya que una vez
mas sufriste por placer.
-o-
Quiero besar esos labios carnosos que hacen mi piel
transpirar.
Este deseo humano; tan entendible y ordinario te lo
quiero hacer llegar.
No busco tu comprensión, solo busco esta sensación.
tal vez no entenderás que lo que busco ciertas veces
es meramente animal.
Deseo poder acariciar con mis manos ese delicado
umbral.
Misterioso y joven… al que aun le faltan golosinas o
jugarretas de más.
-o-
No me digás que soy bueno
Porque es aquí cuando te olfateo,
Siento que no soy eso,
Creo que no me lo merezco.
Veo y no compadezco,
Se, pero no lo presiento.
Me gusta la honradez,
Resulta
brindarme sensatez.
Quiero que ocultes todo ese deslumbre,
Porque me muerde esa situación,
Y me alcanza esta pasión.
Simplemente soy un ser humano,
Posiblemente otro insano.
Quiero huir de tus palabras,
Ya que muchas veces todas estas me atrasan.
Soy como el humo que se desvanece,
Que desaparece cada vez que asciende.
Me desarma todo este orgullo
Y muchas veces todo lo que dices lo escucho como un
murmullo.
No soy poeta… solo esta pobre silueta.
-o-
La chica de mis sueños, a veces tan real. Induce sentimientos de culpa, a veces de horror…
No la conozco pero la sus siento. No se
si aparecerá… chiquilla bonita, escondida entre mi cabeza, creo que en medio de
este tumulto de concreto te voy a topar.
Quiero verte, para ver si nos enterramos juntos, para ver si yo era el
que no te esperaba, para ver si era yo el que nunca te encontraba. Sos mi mujer, eso lo se muy bien… solo espero
toparte en medio de todo este desastre…
-o-
Seguimos aquí, todo este conjunto, con las manos en
alto, sin miedo a seguir.
Hay amor de por medio, amor a vivir… a transgredir.
Se que existen medios llenos de miedos… que nos
hacen sonreír.
Risilla nerviosa provoca ese sentimiento
traicionero,
Sentido pocas o muchas veces en aquellas noches que
nunca parecen terminar.
El sentimiento que se buscaba, para ver si se podía
controlar el descontrol…
Solo para ver si esto era realidad.
-o-
Cuando estoy casi sordo,
Con los oídos gritando,
Es cuando acerco mi cabeza al parlante,
Para ver si puedo escuchar algo que los demás no
sienten.
-o-
“Ay… es que si
fuera por mi”
En esta fila
interminable, esperando para ver si de alguna manera escapábamos; aunque fuera
por unas horas de cualquier realidad fue cuando te vi. Estaba yo armando avioncitos y barquitos de
papel, con la esperanza de matar el aburrimiento. Trataba de crear una entretención. Así para disimular que no te estaba viendo y que
estaba tratando de llamar la atención.
La adolescencia en mi cuerpo se ha desvanecido con el tiempo y ha
quedado grabada en un sin fin de palabras y escrituras que algún día pensaré desenterrar.
Bailabas con tu
amiga y te reías por todo . Era como si
estuvieras en tu propia fiesta, olvidando que estábamos en esta fila que no
parecía avanzar. Por un segundo me di
cuenta que mis ojos hicieron contacto con los tuyos. Se creó una explosión, una de esas reacciones
químicas, de las miles que suceden en nuestro cuerpo en todo momento. La fila avanzó, pagué mi entrada e ingresé a
este lugar, donde estaría bailando por el resto de la noche y hasta buenas
horas de la mañana.
Me fui con mis
amigos a bailar enfrente del DJ, donde presencié los sonidos en primera
persona. Me inundaba el cuerpo esas
vibraciones que salían de los parlantes.
Todo mi cuerpo temblaba con el ritmo de la música y se sentía tan
apropiado para el momento. Era este el
tiempo, de celebrar estar con vida, esperando y deseando que la noche
continuara para siempre. Que ganas de
quedarse estancado en este sitio, sin ningún deseo de despegar de ese
lugar. Llegaste a bailar a mi derecha,
con tu sonrisa y movimientos que me hacían respirar profundo… ¡que ganas de
llegarte a hablar!
Al rato tu
amiga habló con mi amigo, mi colega, el que luego me dejó abandonado contigo,
la música y todas estas gotas de sudor.
Al rato te dije una frase que no se si reconociste entre todos los
gritos, la estática y la desconcentración.
Algo que fue significativo pero vital para poder iniciar nuestra
amistad. Desde el inicio supe que el
contacto corporal y el intercambio de ideas sería por unas horas, una
interacción breve, pero cargada de emociones, buenas intenciones e instinto
animal. Hablamos en la pista de baile un
rato, pudo haber sido una hora o dos, en todo caso, no es relevante ponerse a
contar el tiempo… porque luego de eso me propusiste salir a la calle a tomar
aire, a conversar un poco más.
Accedí
a tu propuesta y dimos dos vueltas a la cuadra.
Nos topamos a un hombre indocumentado que había perdido su artesanía y autoestima, le di un par de monedas y con eso bastó para
resumir nuestra conversación. Unos
metros después, en la esquina, nos topamos con una señora que nos pidió otra
moneda. Le regalé un cigarro, se lo
encendí con mi encendedor blanco. Le
sonreí y seguimos nuestra travesía. Yo
iba del lado de la carretera, si un carro se saliera de la vía, que me matara a
mi primero. Seguimos otros cien
metros. Ahí dimos con un teléfono
descolgado el cual procedí a poner en su lugar.
Le regale otro cigarro a otro individuo el cual terminó siendo el colega
que nos conversó con detalle cuando dimos una vuelta más por los alrededores
del edificio. Su amigo se parecía a un
amigo que tengo y el cuento que nos contaba el fumador de mi cigarro regalado
nos cautivó a los dos. Compartió con
nosotros sus anécdotas y yo le conté varios cuentos de mis andanzas. Me facilitó la cura para mi dolor de espalda
y nos hicimos amigos en ese instante.
Al entrar a la
fiesta nos pusimos a bailar. Tu cara
cerca de mi cara y nuestros dientes estaban sumamente juntos, los cuales
formaban una sonrisa. Completamente por
impulso te besé la mejilla. Pegaste un
gritillo y los dos seguimos en nuestro baile.
Ignorábamos que no nos volveríamos a ver nunca más. La noche prosiguió y mi amigo que había
venido conmigo se despidió. Me quedé solo con esta chica, que estaba completamente loca por mi manera
de conversar y mis actos caritativos. Yo
me quedé idiotizado al ver que sacó un paquete de chicles de su bolsa y
procedió a regalarlos a todos los individuos que estaban bailando. Habíamos hecho nuestras buenas acciones del
día, generamos felicidad en varios individuos.
Sin darnos cuenta, habíamos puesto nuestro granito de arena para hacer
del mundo un lugar mejor… por lo menos por unos instantes.
Acerqué mi
cuerpo y vos te acercaste al mío. A solo
unos centímetros de distancia sentía tu calor.
Las ganas en los dos de probar nuestro labios se hizo evidente por el
temblor que tenía en mi cuerpo. Me
dijiste que besaba riquísimo y yo pensé en mi cabeza… ella también da besos de
manera increíble. Llevaba años de no
besar a una chica de esta manera. Era
esa manera de besar suave y sexy que incita a dar mas besos pero a la misma vez
esperar, para no matar el sentimiento.
Nos abrazamos, ahí en la pista de baile, mientras reíamos del atuendo
tan bizarro que poseía un travesti enorme con peluca negra. Seguíamos bailando pegado cuando tu amiga fue
a rellenar las botellas de agua al baño y nos seguíamos besando aun cuando los
láseres verdes nos pegaban en los ojos.
Parecía que podíamos tomar esos láseres en nuestras manos y pegábamos
gritos cuando estos lograban escaparse.
Me dijiste, súper bien que te conocí. Yo dije; te estaba viendo en la fila, a esto
ella contesto sonriendo, “por supuesto que lo noté.” Que raro las mujeres… siempre saben cuando un
hombre las observa. Así seguimos
bailando, a veces ella se acercaba a darme un beso, a veces me acercaba
yo. Existía un entendimiento y una línea
de respeto, llenábamos esas botellas para evitar el deshidrate y los DJ’s cada vez se ponían mejor. Había cada vez menos gente, gritábamos con
ganas ya que había mas campo para bailar.
Un individuo del ámbito reggaetonero
llegó a bailar cerca y un señor de mediana edad bailaba en el olvido. Parecía un taxista en su receso. Si que reímos esa noche. Muchas sonrisas y gestos insinuadores. Se nos fue la noche tan rápido como había
empezado.
Eran las 4 y 30
AM. Ponían un drum n’ bass increíble. Vos
bailabas y yo, completamente despedazado por tanto pegar brincos te veía desde
lejos. Llegabas de vez en cuando a
mostrarme que podías y querías seguir dándome besos y que todavía te quedaba
mas energía en ese cuerpo tan perfecto.
Me dijiste que partiría pronto el carro que nos llevaría a casa. Salimos del bar bailando como idiotas y nos
montamos en ese carro. La salida la hicimos con demasiado estilo. Atrás íbamos los dos, medio dormidos, medio
atontados, completamente sudados.
Abrazados, mientras te pegaba besos en tu cabeza mojada, Me bajé en la parada de bus que estaba a un
kilómetro y medio de mi casa. Te di un
beso, un abrazo. Mencioné lo bien que
pasé la noche, nos despedimos y partiste para tu casa. Nada de intercambio de números… ni una promesa
para vernos después. Solo un simple tal vez … solo un simple tal vez .
Me senté solo
en esa parada de bus. Me fumé un cigarro
y pedí un taxi… el cual nunca llegó. Ví
el amanecer solo, las calles estaban vacías.
Solo un señor esbelto pasó. Solitario,
mientras caminaba con su perro Labrador Retriever. Eran ya pasadas la 5 AM y ese taxi nunca
apareció. Camine hasta mi casa sudando
de arriba abajo. Cuesta arriba y con
dolor de espalda una vez más. Saludaba a
todos los individuos que iniciaban su día, algunos iban para el trabajo, otros
salían a ejercitarse, yo iba directo para mi casa. Exhausto, pensativo y con ganas de más fiesta
y más de ti, me fui a bañar. Me quité
todo ese sudor de encima, pero no el deseo de volverte a encontrar… ni el de
volver a bailar contigo… ni el de poderte abrazar. Solo me arrepiento de haberme quitado tu olor
de mi cuerpo… espero en esas pistas de baile volverte a encontrar.
-o-
Vi el cielo
estrellado. Estaba ahí parado, viendo
las estrellas, completamente solo, en el destramo desolado. Me sentí pequeño, extraordinario. ¡Por un momento el universo fue mío!
-o-
Me levanté en
la madrugada y su cara todavía la tenía presente en mi cabeza. Soñé con una chica colombiana que conocí unos
meses atrás. Andábamos tres familias
viendo ballenas en la zona sur del país.
Ahí por Ballena y Bahía Drake. La
vi por primera vez en el restaurante del tramo del Cerro de la Muerte. Estaba sentada a la par de su tío viendo
hacia el valle donde se encuentra la ciudad de Pérez Zeledón. Su tío, un biólogo reconocido a nivel mundial
estaba explicándole unos cuantos conceptos sobre las plantas y los animales que
se podía encontrar en esa zona. Ella
estaba haciendo de voluntaria en una de las playas de Guanacaste… no recuerdo
bien cual. Estaba estudiando biología
marina o ya se había graduado.
Su
cuerpo era pequeño, su pelo era corto y oscuro…su piel era morena, tenía unos
labios carnosos, protuberantes y perfectos.
Era dueña de unos ojos cafés preciosos y un estilo increíble. Se vestía como una chica de playa, llevaba
varias pulseras atadas a sus brazos y pies.
Todo parecía calzarle de una manera muy apropiada, todo su aspecto me
agradó terriblemente.
De inmediato me
acerqué, quería irme a presentar. Saludé
primero a su tío y luego a ella.
Camila… Se llamaba Camila. Yo le llevaba cabeza y media, no parecía que
tuviera 24 años.
No
le hablé mucho durante el paseo. Ni
siquiera me acerqué para decirle lo linda e increíble que era para mi. seguro está de vuelta en Colombia, tiene
novio y se olvidó de mi existencia.
-o-
Veo que las
nubes me lanzan puñales
Puñales de
desprecio, puñales de dolor
Veo esas nubes
Y encuentro
este desamor
Me gritan las
nubes
Me pide que
busque… ¡que busque tu calor!
Como devolver a
estas nubes
Sus puñales de
esplendor
Para que me
dejen tranquilo,
Sin todo este
horror.
-o-
Me volvería
hombre lobo en tus bosques
Por el sendero
sin norte caminaría una vez más
Me enrumbaría a
lo desconocido
Y trataría de
visualizar estas escenas de intranquilidad
Si tan solo me
dijeras un si, seria el primero en zarpar a tus tierras,
Solo recuerdos
de mi persistencia y palabras sin sentido quedarían como huella, para sepas que
sos la bella, la frágil,
La terca.
-o-
Estoy siempre…
SIEMPRE… enrumbado a lo desconocido, no se que esperar.
-o-
Camino a
Arkansas…
El ruido del
motor del carro inunda la cabina. Hay un
constante sonido del viento, el cual entra por algún lado. En este lugar solo hay vacas, carros, casas. El espectáculo se repite por horas y
horas. El primer lugar se ve como el
segundo y el tercero. De repente
aparecen más casas. Algunas más
interesantes que otras. Sin embargo, el
relieve se mantiene similar. Un hombre
acaba de pasar por mi ventana a 120 kilómetros por hora. Iba caminando por la autopista. Vamos Elliot, Maggy, Kurt y yo para Eureeka
Springs a conocer la ciudad. Canoa
arriba en el carro, Maggy tomando fotos furiosamente con su cámara. Luego emprenderemos viaje por el Río
Búfalo. Hay buena gana ya que iremos a
pescar, remar más de treinta kilómetros y acampar a la orilla del río. La verdad suena como una intrépida
aventura. Se canceló el viaje planeado a
Chicago. Elliot no quiso pagar el
bus. Chicago… estaré ahí una vez mas
(haber asistido a un concierto por unas horas de noche no contó). 10:06 AM, el cielo esta completamente
despejado. Salimos de Columbia como a
las 6:30 AM. Me despertaron diciendo que
pasaban por mi en un minuto.
-o-
Hoy sonreíste
Hoy me viste
Hoy buscaste
Hoy realizaste
Hoy te
exaltaste
Hoy me extrañaste
Hoy me
garabateaste
Hoy fui tu
despiste
Hoy fui tu despiste
Hoy fui tu
entretención,
Hoy solo fui un
recuerdo,
Un recuerdo
estremecedor
-o-
Espero que me veas, que me trates y que por poco me
mates. Creo en tus mentiras, porque solo
eso me tiras. Seré tu clavel, el cual se
pudre cuando no me ves. Hoy quiero
besarte… sin embargo no se si esta acción hará que te alejes. Brillo en este delirio, porque soy tu
vaticinio. Si tan solo pudiera, te
arrastraría en tu condena, tan solo un respiro y ocupare tu destino. Y vos
solo sos mujer y yo… y yo… tu seguidor insano sin sensatez.
-o-
Sos como el agua que no quita esa sed
Sos como el pez sin aire
Sin su agua para correr.
Cometiste tus fechorías,
Ahora crees saber por que.
Eras siempre el que ganaba,
El que se reventaba contra la pared.
Viste que era cierto
Y todo era una estupidez
-o-
Otra noche mas, con poco aliento y mucha maldad. Me
encuentro en este momento con ganas de tenerlo todo adentro. Si fuera por mi,
te tendría aquí, con muchas ganas de entenderte, con deseos de verte de
frente. De esta manera podré saber si
sos veraz… o si me mientes…
aparentemente. Cada año se vuelve
más corto y cada respiro se convierte en un suspiro. Ahora estoy aquí, con ganas de sobresalir,
para ver si me notas de una vez por todas y ponerle fin a esta desgracia.
Espero ser tu reincidente para así callarme cuando aparento ser inocente.
-o-
Perdido en lo
oscuro de la oscuridad
Es en la noche
donde puedo estar.
Soledad y
miseria me suelen abrazar.
“Es cierto, estas
solo, siempre lo estarás”
Es en la noche
donde me puedes encontrar
Entre todas
estas fiestas, mujeres e indecisiones
Es en la noche
donde me suelo
estrellar.
Cuando amanece
quiero desaparecer.
Busco en las
sombras un lugar seguro, un lugar neutral,
Para poder
florecer… una vez más.
-o-
Chiquilla, te fuiste el viernes,
Me dejaste aquí solo,
Con ganas de verte,
No entiendo esta soledad,
solo quiero llorar,
me hace falta tu voz,
tu pelo y tu olor,
tus ojos cafés y tu eterno primor.
Si fuera por mi, ya estaría ahí,
besando tu piel, amando tu ser.
No quiero esperar,
Solo quiero estar.
Estar a tu lado para volver a empezar.
Empezar el ritual...
El de alabar tu palacio,
tan suave y real.
Me encanta tu voz,
cuando me llamas mi amor.
Me envicia tu ser,
cuando acaricio tu tez.
Me sabes tan bien,
como un confite, tal vez ...
Y no puedo parar,
cuando te oigo gritar.
Yo se que te gusta,
cuando inicio la búsqueda...
Porque tu cuerpo es un misterio...
Y yo tu recluta.
-o-
Ella, con su
pelo crespo. Su jacket. Su vestido
“Bar. Tragos.
Cerveza. Whisky. Cigarros. Música. Chiquillas. Fiesta. Vacilón. “
En tu cara leo
soledad, tristeza, mientras que tus ojos me vuelven a ver con curiosidad. Ese cuerpo diminuto y frágil, el cual es
deseado por hombres que nunca te tendrán, parece hoy único, fácil de poder
amar.
El licor,
presente en nuestras venas, se ha encargado
de hacernos entender que todo esto debe suceder. Me miras con recelo. Yo te miro sin cautela, sin pena, sin miedo.
¡Mujer! Sos la
mas bella de todo este bar, los hombres se te acercan y los mandas a
volar. No necesitas… No solicitas.
Estas bestias
que revolotean a tu alrededor son como
magos que inventan e intentan sus trucos/cortejos ante ti. Magia estúpida sin remedio… tan presente en
nuestra realidad.
Y se que no te
podré buscar, porque nunca pedí tu número, ni me acerqué a preguntar. El tiempo se fue y no volverá… tal vez sí quisiste conversar, sin embargo estaba muy
ebrio para comenzar.
-o-
Las fiestas son fiestas… sin embargo quedas grabado.
Las fiestas son las mismas en todo lado.
Siempre esta la música dura,
Los tragos y las guilas gritando.
Si es en Chepe,
En gringolandia
O cualquier lado.
La birra siempre es mejor barata,
Fría y en vaso de plástico.
Los cigarros se comparten,
El tabaco macho es claro.
Lo único que me parece plausible es fumar habanos.
tal vez será que las cosas son iguales
O tal vez soy yo el que las veo como un destramo.
Las fiestas todas son iguales,
Con las conversaciones interesantes,
Los amigos encontrados.
Suenan una vez mas las orejas,
Todo paso demasiado rápido.
De repente estoy bailando,
Y luego estoy sentado.
Me suda la espalda,
Salgo a fumarme un cigarro.
Quiero siempre que la noche no acabe,
tal vez porque me reí sin estragos.
Me gustaría toparme esta gente,
Un día sin tanto guaro.
tal vez de esta manera los vea sobrios,
Sin tantos vicios en mano.
Se que es la noche,
La cual nos vuelve extraños.
tal vez de día sea mas serio,
Con menos relajos.
Busco lo que no hay en lo ordinario,
Encuentro esto en los claros,
El sol brilla tanto en estas personas,
Es como si yo fuera muy ordinario.
Me encantaría toparte al final de la lucha,
tal vez así estaría realizado.
Por el momento estoy feliz,
Conversando y tomando.
Mañana en unos años,
Seria increíble toparte,
tal vez para encontrarme,
De seguro para encausarme.
En ese entonces,
Si fuera como lo vi hoy,
Todo seria un paraíso,
Y al final reiríamos juntos,
Definitivamente no en vano.
-o-
Desarmando el
sentimiento
Me encuentro en
estas situaciones
Gracias al
producto de mis emociones
Las ideas y las
acciones
Suelen perderse
entre mis pensamientos.
No queda más
que volver a empezar,
Para ver si
puedo encontrar,
Las palabras
perfectas que quiero expresar.
Busco
soluciones en las peores situaciones
Y encuentro las
respuestas, sin plantearme las cuestiones
Y al paso de
los años sigo sin comprender
Aquello tan
bello,
Tan puro,
La complejidad
de su ser…
Y puede que me
tome una eternidad comprender
Que las cosas
planeadas no siempre suelen suceder
-o-
Ladran
desesperadamente muchísimos perros afuera. ¿Será que están conscientes del
cambio de año… o tal vez se encuentran asustados por los bombazos de la
pólvora? Seguro es por las bombetas.
Cuando era niño creía que los perros ladraban de noche porque estaban
teniendo un congreso. Discutían varios
temas interesantes, se decían chismes los unos a los otros, debatían sobre los problemas de su comunidad,
como si fuera un foro de discusión.
Pasaba toda la noche imaginándome como mi perra Laika, una gran danés,
discutía sobre temas importantísimos y que ella era una delegada importante del
pueblo donde yo vivía.
-o-
Se me murió… se me
murió… ella se me murió..........
Que lastima que se jodio…
Que lastima que me olvido…
Que lastima que se daño.
Muerta en vida,
Vanidad oscurecida.
Tal vez fue porque no insistí.
Porque se que no di lo mejor de mi.
Tristeza me da de no enterarme de sus desastres…
Tristeza me da no poder llorar sus percances…
Tristeza me da no topármela en la calle…
Tristeza me da no encontrarla en este viaje.
Siempre quise lo mejor,
Tal vez ese fue mi error.
Ahora me pregunto,
¿Qué te has hecho?
¿Te has encontrado?
¿En este desmadre……………… te has vanagloriado?
Tantas cosas que no se,
Tantas cosas que queme,
Tantas cosas que busque,
Tantas cosas… y que horror… que dolor…
…NUNCA TE ENCONTRE
Insto a
realizar el por que de esta situación.
[]
Recuerdo y
reencuentro con todo aquello que no recuerdo…
-o-
Ella
Te encuentro
re-usable, maleable, poco estable.
No es que no me
intereses…
Es que poco me
motivas.
En fin,
Sos
interesante.
De vez en
cuando…
Muy… de vez en
cuando.
-o-
Yo iba con
sombrero
Creí que te
molestó que te llamara tanto para pedir tu dirección. Que pena me dio, iba tarde, demorado, estaba perdido, sin saber cual calle
agarrar. Al pasar por vos me dijiste que
también estabas apenada… en ese momento fue cuando, al ver para afuera de la
ventana, sonreí como un chiquillo de 10 años cuando ha descubierto esas
mariposas en su estómago por primera vez.
Estaba completamente atontado por tu olor a chicle, tus labios carnosos
y tu pelo tan desordenado. Mientras mi
amigo manejaba, me pasé para el asiento de atrás, para sentarme a la par tuya.
Estaba
esperando conocerte más. Te ví en los
pasillos de la universidad, y luego, cuando nos presentaron, me dejo sin
aliento tu sonrisa. Días después me topé
con vos. Llevabas puesta una camisa polo
azul de Scooby Doo y unas zapatillas interesantes. Fue en ese momento, mujer, cuando
definitivamente quedé enganchado.
Gasté mis
monedas en una de esas máquinas que tragan dinero como si fueran un barril sin
fondo. Te conseguí el peluche de rana
que tanto querías. Te invité a tomarnos
una soda y un milkshake. Nuestros amigos nos llamaron, preocupados,
porque no sabían donde estábamos. –“Estamos en el parqueo.” Les dije por el
teléfono. Todo esto con el propósito de
estar con vos, aunque fuera solamente por unos minutos.
Como si fuera
un cuento de hadas, te llevé temprano a casa.
En el camino de vuelta jugamos con la rana, la cual llegamos a bautizar
con un nombre que no recuerdo. Hicimos
promesas de volvernos a ver, mientras reposabas tu cabeza en mi hombro. Mi amigo, que manejaba, tomó una curva un
poco cerrada y ahí fue cuando aproveche para tomar tu mano.
Te acompañé
hasta tu puerta e instintivamente me quité el sombrero y te di un beso en la
mejilla. Caminando hacia el carro volví
a sonreír. Ahí fue cuando realice que
habían pasado años sin sentirme así por alguien y que; tal vez, debajo de este
cielo estrellado el decir calidad vence a cantidad podría ser realidad.
Mi noche fue
luego un sueño interrumpido, ya que pasé la mayoría de la madrugada en vela,
con esas mariposas en mi estómago y estos pensamientos en mi cabeza.
-o-
Coherencia,
coherencia, coherencia incoherente:
Te busco, te
encuentro y cuando quiero te pierdo. Sin
saber por que te abrazo sin querer.
Vivimos en un medio establecido por reglas y códigos que hacen que todo
parezca coherente, mientras la mayoría de todo lo que sentimos y pensamos no es
incoherente ni coherente… solo es.
La coherencia
es un ejercicio sin resultados. Apariencias coherentes. Estúpidas apariencias.
Buscamos
respuestas coherentes. Realidad
relativa, realidad viciosa.
Vicios
coherentes, cigarros en mano.
-o-
Siempre esta temblando en
mi ático.
Esta alfombra huele hoy a mecate quemado.
¿Será que están raspando el hielo, será que estarán
martillando sin descanso?
Suenan las sirenas afuera,
Me levanto descalzo, reviso afuera
Y
Caigo de vuelta en el sillón.
Duermo como si fuera una guerra,
Ansiedad pelea la situación.
Me tomo pastillas para calmar mi fiera
Pero no toda la dosis…
Porque si no mato la pasión.
Siento que debo gritar,
tal vez para cerrar la canción.
Mi novia pide que la quiera,
Yo solo quiero su calor.
Fue lo mejor esta fiesta,
Siento que todo paro.
Resumirá esto algún día,
No quiero…
Porque pienso mejor calmadó.
Escribo de noche esta mierda,
Le saco lo mejor a esta situación.
Me molestan muy poco,
Encuentro este foco,
Me apoyo,
Pego un brinco,
¡Y adiós!
-o-
Estoy escribiendo bajo la luz de la luna. Un rato afuera… pasé la mayoría de mi día
adentro. Hace poco frío, lo suficiente
como para usar una camiseta. Es como si
estuviera bravo. No exactamente eso si.
Se oyen unos motorizados afuera. Me fumo un cigarro, agarrado entre mis labios,
como lo hacia Moritz mientras tocaba, aquel baterista que tocaba en el grupo
UFO. Estoy un poco aburrido, con ganas
de estar en otro lado. Que puedo hacer…
simplemente aguantar el sentimiento. Es
sábado en la noche, de fijo un montón de hijueputas
están en el bailongo. Con sus tragos y
sus cigarros. Conquistando mujeres con
su manera de hablar y de vestir. Siempre
es la misma historia, el intercambio de palabras poco constructivas, el
intercambio de flujos, el despojo de
feromonas, las ansiedades… que pereza ser humano. Me tomé un te en la mañana… estaba tan
caliente cuando me lo trague que me quemó las papilas gustativas. Esto puede ser lo que me propició el malhumor,
tal vez pudo ser el dolor de oído que lleva varios
días molestándome.
No estoy seguro de casi nada. He tenido que madurar
a punta de golpes, como dijo hace años mi primo Daniel. Solo con rejo aprendí, de la manera que solo
se. Si tan solo pudiera ser menos
estúpido de ahora en adelante. Segundo cigarro
en boca, como si fuera un soldado.
El cielo me lo encuentro estrellado, la luz de la luna me alumbra el
cuaderno. Ya mañana es domingo… paré de
contar los días. Han perdido un poco su
significado. Sigo esta rutina, en busca
de un cambio. Se que voy para adelante,
esperando a que el hoy se torne en mañana, para ver como sigo
envejeciendo. No es una carrera contra
el tiempo, es una carrera del conocimiento.
Los datos que voy recolectando matan cada día mas mi ya gastada
inocencia.
Esto se llama crecer, dirían algunos… botar el pelo
de la cabeza como si este no quisiera esta allí. Más y más me quedo con un cráneo desolado,
sin pelo, con dolor en el cuero cabelludo (a veces me duele… producto del
estrés). No se si es que me fluye menos
sangre en mi cabeza, como si la ausencia de sangre en mi cráneo se encargara de
matar mis folículos.
Tercer cigarro, el humo entra en mis ojos y me
siento cegado. Pasa un avión y pienso
por un momento en su destino. Miles de
almas van cientos de metros arriba por todo el mundo, llenas de historias de
amores y destramos. La idea es hacer
cuajar esas historias en algo… no ser como la mayoría, que se encauza como un
río sino ser como una telaraña, la cual sigue creciendo para todo lado. Cigarro acabado, Mariboro Rojos… desde los dieciséis fumando. Me inicie en este vicio por presión grupal
como dirían. Aquella noche en
Guachipelín aprendí a fumar como se debe… tosí esa vez como un idiota. Para ese entonces mis pulmones estaban sanos.
Cuanto cigarro.
No hay nada que deteste mas que la falsedad que se
encuentra en el ser humano. Somos
autómatas asfixiados por nuestros deberes, los cuales son falsamente creados
por este sistema capitalista en el cual vivimos. Yo también soy un autómata. Me comporto como debo. Muchas veces el dolor que eso conlleva me
quema, me raspa, como si quisiera hacer otra cosa. Cambiando de tema, soy otro mas del montón. Soy un resentido social debido a nuestras
acciones colectivas, destrucción y tremenda imposibilidad de aprender y crecer
por medio de hechos históricos. tal vez en miles de años no seamos nada… solo un
recuerdo o tal vez ni siquiera eso.
-o-
Tengo un nudo
en el estomago
Y no se si es
por vos.
Te escucho y te
abrazo,
Por que estoy
tan seguro que sos lo mejor…
Sos demasiado
mujer, con tu vestido y tu delicioso olor
-o-
A veces era tu
esencia,
Otras veces tu
presencia.
-o-
Alguien decidió echarle
agua al tobogán.
Tengo la energía de un rayo,
Hay una estrella fugaz en mi pelo.
Me quemo toda la cabellera y por eso se me esta
desplomando.
Tengo un sapo adentro.
Por eso me suena el estomago,
Ayer me comí un esqueleto.
Tengo un Amazonas en el pecho,
Se va volviendo un bosque talado cuando se acerca a
mi medio.
Tengo la barba de un vagabundo,
Trompudo y coludo.
Pero no tan sucio.
Tengo agua sucia en mi cabeza,
A veces me ensucia,
La riego en palabras,
Hay grillos en mis orejas,
Grillos oigo y grillos quedan.
Son los años rodeando, las mismas notas me van
cambiando.
22 hoy. 23 mañana. ¿Que será? ¿Seré un anciano?
-o-
Fue como… jale a Jaco.
El viernes pasado hice el viaje mas largo de mi vida
(por lo menos detrás de un volante). Me fui con la chica para la playa, a
almorzar. Decidí tomar un camino que no conocía, terminamos en el medio de la nada.
Tuvimos que dar la vuelta y encaminarnos por Ciruelas, un pueblo devastado por
la falta de ferrocarril. Seguimos directo hasta Turrucares. “Pásame la botella
de agua”– Le decía a mi chica mientras sentía que el calor deshidrataba mi
cuerpo. Salimos por La Garita y de ahí nos enrumbamos hacia Atenas, por el
Monte del Aguacate.
Meses atrás había tenido una situación desafortunada
en esta misma calle, el carro en el que viajaba se le había reventado la llanta
delantera izquierda. Cambie esa hideputa llanta en mera lluvia. Para peores la
batería del carro se había muerto por que el amigo (el dueño del carro) con que
andaba había olvidado apagar la alarma. El carro lo queríamos poner a rodar en
la cuesta cuando ningún carro se viera en el camino. La situación acabo mal. El
carro no encendió y termino pegado contra el espaldón. Una grúa nos cobro
cincuenta mil colones hasta Orotina. Buenos recuerdos…
Seguimos directo hasta el Río Tárcoles. Pasamos el
puente llenos de turistas impresionados con cámaras al ver los cocodrilos. “Son
de plástico esos cabrones” – había dicho un amigo cercano de mi padre unas
semanas atrás cuando íbamos de camino a Corcovado. Acelere el carro a 90 KM/H y
me voy topando con la sorpresa de que nos va parando un policía de transito.
En ese calor el oficial decidió cuestionarme y
ponernos a esperar por casi unos quince minutos. Me iba a multar, sin embargo,
la impresora pequeña de el aparato para multar se trabo. No me cobro la multa
por ir 30 KM/H mas rápido de lo normal.
Al llegar a Jaco dije, “Hay dos opciones, comer en
este restaurante que todos conocen o ir a un lugar que conocí hace cuatro años
y no he vuelto.” Conociendo a mi novia supe que iría a preferir la opción que
contenía mas aventura. Al final llegamos a “Pizzería Los Pibes” como en cinco
minutos. “Valió la espera” – Me diría mi novia cuando nos montamos al carro
después.
Este restaurante lo había conocido cuando estaba
pasando las vacaciones con todos mis compañeros de colegio en casa de una amiga
en Playa Escondida. Esa vez fue épica. Hay menos de diez mesas, te atiende un
suramericano con un acento interesante y ahí mismo te sirven en unos vasos de
metal agua bien fría. Comimos una pizza
de hongos con pepperoni. Excelente opción.
En el carro propuse el plan que se me había ocurrido
mientras comía pizza. “Tenemos dos opciones otra vez” – Le dije una vez mas. “O
nos devolvemos por adonde vinimos y llegamos a San José temprano… o nos vamos
por la costanera, bajamos mas allá de Quepos, subimos por Pérez Zeledón, luego
por el Cerro de La Muerte, luego por Cartago y finalizamos en San José.” Antes
de terminar la oración ya sabia que iría a decir mi chica. Me salio con la
incógnita… “Es muy largo??” (A esta pregunta definitivamente no le podría
mentir). Le dije, “Un poquito mas, hay mas aventura de este lado.” Al final
dijo que si y nos fuimos por el camino largo.
Luego de manejar unas dos horas pasamos a Playa
Esterillos, ahí vimos el atardecer y ella se dedico a tomar fotos. Igual que
una turista en el puente del Tárcoles. “Que tan redundante” – Pensé mientras le
sonría a esta francesa tan preciosa.
Salimos de la playa justo a tiempo para seguir
manejando. El clima estaba excelente, “definitivamente el mejor día para hacer
un viaje tan largo” –Habíamos dicho.
Cruzamos todos esos sembradíos de palma africana,
que a mi tanto me gustan. Son hectáreas de hectáreas de terreno, todas
sembradas de una manera tan perfecta. Las hileras son metros de metros de
largo. Que bueno es Costa Rica. Estábamos dándole una vuelta importante al país
sin darnos cuenta. Jamás había hecho ella un viaje así, yo ya conocía el área.
Sonreía en silencio mientras manejaba mi carro en un país tan especial como
este.
Eche cinco mil colones de gasolina antes de
enrumbarme por las montañas que había que cruzar para llegar a Pérez Zeledón.
Esta parte del trayecto fue un poco estresante ya que habían demasiados
furgones y buses. Al llegar a Pérez Zeledón compre un poco de comida (necesaria
por las horas que faltaban de manejar).
La chica se paso para el asiento de atrás mientras
yo seguía arreglándomelas cuesta arriba con furgón, camiones de carga de ganado
y todo tipo de maquinaria. Al rato mi cuerpo se puso tenso, apague la música y
me deje ir. Manejar te atrapa, es como si uno estuviera viviendo el momento con
el carro y con nadie mas. Oís el motor, lo sentís y te vuelves parte de el. Es
impresionante. Ella iba atrás durmiendo usando una de mis camisas que había
dejado semanas atrás dentro del carro… Iba con la ventanas delanteras abiertas
y con una sweater de lana que ella me había regalado para el cumpleaños.
Ya eran las ocho pasadas y la oscuridad inundaba el
carro. La neblina se había hecho insoportable. Solo tenia visibilidad unos
metros. “Aquí es cuando te guías por las líneas pintadas en la vía” – Me había
dicho mi mama unos años atrás. Ahora usaba esta técnica para no irme en un guindo.
Excelente.
Llegamos a San José y
el total del viaje fue de 430 kilómetros. En un solo día, en mi país. Casi que
fue como para repetirlo antes de morir. Buenísimo, esta manejada me la volveré
a pegar.
-o-
Quiero cambiar,
Quiero
resucitar,
Se que voy a
reencontrar,
Todas esas
ambiciones que hacían mi corazón palpitar.
Me armaré mi
camino,
Tomaré en mis
manos el destino
Buscaré la
manera,
De iniciarme en
una nueva era…
Solo dame un
espacio y encontrarás,
Que yo también
puedo cantar.
Verás que todo
esto que siento me sale del alma
Así para dejar,
Todos estos
bienes y alabanzas,
Guindadas de un
clavel,
En las deshoras
de la mañana.
-o-
En este momento
solo quiero tus brazos
Para que me
abraces con ellos
Y me consueles
todo este llanto.
Quiero olvidar
que tengo esta carga
Irme de aquí
con tu amor y alabanza.
Rompería todo
estos esquemas
Para así
derramar contigo estas lágrimas de esperanza.
Le pido a los
cielos que traigan la lluvia,
Para dormir
contigo bajo las gotas y calumnias.
No se si
querrás recibirme en esta tristeza,
La verdad es
que hoy no se nada…
Creo que alguna
parte tuya aun me ama….
Porque solo eso
dice hoy mi alma.
-o-
No hay nada
peor que la necedad, y no hay nada mas estremecedor que el propio frío del
calor.
-o-
Le grito a los
cielos para que llegues conmigo a todo este cuento.
Pienso en las
cosas que nunca te dije,
Que todo
verdaderamente ha sido una perdida de tiempo,
Me he sincerado
y he realizado,
Que te he
buscado y solos rastros de tu pelo en mis almohadas he encontrado.
-o-
Quise una vez ser una estrella
Para ver cuanto brillaba
Caí de noche en todo este desvelo
Simplemente porque creí ser luz de la esperanza.
-o-
Un abrazo y una caricia, sentimientos puros y de
malicia. Malicia de la buena, la que da
caricias… la que provoca suspiros, la que provoca descuidos.
-o-
Se me alargó la
cara cuando me abrazaste duro y con esperanza
Se me alargó la
cara cuando te fuiste de mi estancia.
Me ves con esos
ojos… es demasiada esta distancia que nos separa.
Me muero porque
no estás aquí porque me estanco cuando te vas.
Te despediste
cuando me tuviste…
¡Que horror!
¡Sos este nuevo
despiste!
Resultaste ser
el ritmo de mi canción,
Tan novedoso y
genuino es tu calor.
Detesto que te
vayas,
Sin embargo me
encantó que me acompañaras.
Sentí esta
protección,
¡Tanto tiempo
sin amor!
Sos la cara mas
fina… ese calor insaciable.
Por fin ha
brillado el cielo… has llegado a mi sendero.
Siento como si
fueras la luz,
¡Cuánto me
alegra que seas tu!
Ahora solo te
quiero sentir… porque se que sos mi fin.
Ahora solo
deseo tu calor… porque se que me brinda temor…
Temor a
perderte… temor a dejarnos… temor a nunca reencontrarnos.
Ahora se que
sos vos,
la chica que me
destrama,
la que
representa esa esperanza.
Quiero que seas
mi voz,
Porque resulto
estar mudo…
y con necesidad de tu amor.
-o-
Vivo en un
pleito constante conmigo, tratando de incomodarme lo más que puedo. Todo esto lo hago para ver si termino algún
día esta estúpida búsqueda sin fin.
-o-
Las vueltas
El humo del tabaco.
Nos asaltaron.
Conversamos.
Grabe mi grupo de Punk en su casa.
Me tomo fotos con un fondo de flores.
Chepe nos llevo a La Garita una tarde.
Tiramos unos flechazos y luego vimos la caña de
azúcar arder.
De fiesta de por medio la veo.
La encuentro de vez en cuando en la calle.
Quiebra el orden establecido y jala para Uruguay
Conocí lugares inhóspitos y fiestas en Missouri.
Sus cuevas y sus nieves.
Los conciertos olvidados.
Puro sudor y grito.
Salí mencionado en un articulo uruguayo de rock.
-o-
Representas
todo lo que quiero en una mujer, y eres todo lo que debería ser Tus palabras se me pegan en el corazón, las
repito una y otra vez, como si fuera un mantra.. no lo se..
Me
confundes cuando me hablas y ebulle todo mi ser cuando reposas tus ojos en mí.
Sos como una luz blanca que da vida a la esperanza. Me revuelcan tus palabras, tu timbre de voz
vago realza mis más preciadas alabanzas.
Quiero saber cuanto me quieres, para poder echar vuelo o quedarme
atrapado en tus trampas. Renuevas mi
poesía y esperanza, aunque no estés cerca de mi estancia. Has marcado mis recuerdos para siempre… hoy
me he declarado tu esclavo.
Añicos me
vuelve tu presencia… Me deshago ante tu
indomable esencia.
El maldito
destino nos une incorrectamente, en las peores circunstancias. Desearía que no fuera así, para poder tenerte
en los atardeceres y las mañanas. Serías
el ancla que tanto añoro, el atajo que siempre tomo… Te llevaría a todas partes
como si fueras mi estandarte, te daría lo que
a ninguna mujer he dado, estos sentimientos tan apasionados.
Si tan solo
supieras de las incontables noches que me he desvelado; escribiendo estos
versos que has inspirado, vendrías a mi sin pensarlo dos veces… ni tres, ni
cuatro.
-o-
[[La luz de la
luna no me quema la piel y la brisa falla en ser tan fría]]
-o-
Y con la fuerza
de un tren… me pasó por encima
Por: G2
Sus ojos nublan
la escena por completo. El bar parece
desaparecer cuando ella me vuelve a ver.
Me mata cuando no puedo establecer contacto con sus ojos por más de
cinco segundos. Todo se vuelve difícil
de soportar, soy el que pierde la batalla de miradas.
Ella es el tipo
de mujer que siempre busca más. Ella es
el tipo de ser que siempre quiere comprender más. Estuvimos conversando por
horas, escondidos, tratando de establecer varios parámetros. No existió conversación normal. Nunca lo fue, siempre todo lo que conversamos
fue un poco irracional. Ahí mismo sentí
que tal vez no sería tan malo brincar y salir de la
atmosfera…. Ya que siempre he querido que me trague la tierra.
Nunca creí en
muchas cosas, sin embargo, en este momento creo en todo. Estoy convencido que es saludable poder
compartir tiempo con este ser humano. Es
saludable, para los dos, poder relacionarnos de manera intelectual. Me parecieron interesantes varios puntos que
planteó. No solo fueron factibles, sino que
resultaron ser una manera diferente de ver las cosas. Sentí, en ese momento, una atracción por
ella. Esta atracción fue más que
corporal.
Dicen que esta
muchacha es súper atractiva. Atracción
sexual hacia ella si existe… pero poca. Me fascina su poder intelectual. Esta noche ella presentó una faceta de su
personalidad que resultó ser fascinante.
Espero poder
conocerla más. Porque entre todo esta
montaña de perdedores sin rumbo ella parece ser la perdedora número uno. Es la perfecta reina de todos los
desaparecidos de la noche. Ella es la
mujer que está a cargo de la situación.
A lo mejor eso es lo que necesita un hombre salvaje y necio como
yo. Autoridad.
-o-
Todo me mata
Todo me culpa
Todo me
revienta
Todo me acecha.
-o-
Escucha a esta
niña
Ve muy bien
como te encariñas
Ponle atención
a sus despliegues
Observa con
franqueza su tristeza
Abrázale fuerte
con tu amor
Para que se
quede esperando mas calor
Límpiale sus
lágrimas con tus mejillas
Y dale
sustento, sin desprecio,
Porque lo que
necesita ella es aliento
Para que no
piense dos veces y alce vuelo
-o-
Compañero
Si en algún momento pudiera encontrar
Todo aquello que quise expresar
Me encontraría en un ajeno lugar
Buscando otras condiciones para hacerte llegar
Miles de pensamientos, carcajadas y recuerdos
Que alguna vez, solíamos llamar nuestros
Te acuerdas de aquellos tiempos en que fuimos
solamente seres extraños?
De aquellas noches interminables donde las cosas que
nunca
Esperábamos sucedieron sin cesar?
Era aquel sabor metálico, el cual nos hacia pelar
los ojos y sonreír…
Eran aquellas mañanas tan pesadas las cuales nos
hacían regresar a la realidad.
En aquellos momentos de locura e incomprensión,
llegaste a admitir que todo aquello que sucedió te había cambiado por toda una
eternidad.
Sin darnos cuenta, estábamos viajando a la velocidad
de la luz, despegando de este planeta y dejándolo todo atrás. Habíamos
encontrado nuevas fronteras, y sin miedo, nos fuimos a explorar.
-o-
Ella decidió
actuar y arrancarme toda necesidad a como diera lugar,
Su falta de
consideración acabo con mi facultad y las pocas ganas de volver a amar.
Despedazo todo
lo que había,
Busco y
encontró que simplemente nada valía la pena,
Todo era un
juguete para ella.
Fue fácil
olvidar, fue lindísimo el proceso de estereotipar.
Convirtió mi
sentimientos en rarezas y en cuestiones fuera de lugar.
Todo porque
quiso… todo porque quiso…
Ahora estoy
aquí, con ganas de descubrir qué fue, qué no fue y qué pudo ser…
-o-
Sonríe porque
no te queda más,
No te
restrinjas y no eches para atrás.
El camino por
donde viniste ya está caminado
Y los episodios
que vienen te van a pedir demasiado.
Destapa este
caldero, que por mucho tiempo hirvió sin paradero
Y descarga en
confianza porque por fin sabes cuales fueron tus andanzas.
No sueltes un
suspiro… la nostalgia nunca fue tu destino.
Más bien
respira y admira, porque el mañana siempre fue tu hechizo.
No llores el
pasado, este es un recuerdo mal interpretado…
Siempre escucha
con respeto,
El que relata
su cuento siempre te puede enseñar algo bueno.
Sonríe a la
injusticia y verás como cambia tu dicha
Verdaderamente
espera,
El momento, si
viene…
Este será tuyo
para siempre.
Dale un tiempo
a este presente,
Porque solo eso
es lo que tienes.
Y cuando oigas
que las campanas suenan
Sabrás que
finalmente ha terminado tu condena.
-o-
Sos como ese
respiro en reversa que me atranca el alma
Sos como ese
zapatero que lustra mis zapatos
Que los deja
sin brillo
Sos
intrépidamente innecesaria
Con desden y
con desgracia
Sos
engatusadora y mentecata
Es por eso que
todos los días
Me dan ganas de
pudrirme en tu estancia
-o-
Me encontraba en Heredia un martes en la noche, con
mi amigo Gabo. Gabo era este chiquillo, 4 años menor que yo. Estaba aprendiendo
a escribir, yo como un buen amigo le pase un poco de lectura. Empecé con
Bukowski, algo simple honesto y veraz. Pero bueno, nos dirigimos para este
barcillo que no me acuerdo el nombre. Íbamos a ver a un tal Luis Ga tocar
canciones populares, de esas que todo cantan cuando están bien alcoholizados.
Ahí me comí un poco de pollo. Estábamos con unos amigos, una chica que conocía
desde que tenia cinco años y el afamado Greña, conocido así por sus loqueras en
la barra del equipo de la Liga Deportiva Alajuelense.
Empecé a cantar y pegar gritos como un idiota. Era
necesario, sentía esa necedad, de cantar canciones que no me sabia y hacer
coros a como me saliera. El Luis Ga tocaba como cualquier otro individuo en
cualquier bar latinoamericano. Estuve dándole parejo a los te fríos y a los
gritos por varias horas. De la nada se me acerca el mesero y me dice, “joven,
hay por ahí una chica que lo quiere invitar a un trago”. “Si, mire caballero
tráigame un te frío y mándemele uno de esos tés a la chica tan dadivosa” –Así
le dije, con toda la naturalidad del caso. ¿Será que existe un código de
meseros de bar, que no pueden decir quien mando el trago? No me entere quien me
lo mando y no supe nada mas del asunto.
Estaba tan movida la música de Luis Ga que le di la
mano a la amiga de toda la vida y me tire a pista. Me la baile como pude,
estaba un poco herrumbrado, sin embargo fue posible tirar un poco de vueltillas
y movidas. Ahí le dimos al bailongo, rápido y conciso. Una pareja de jóvenes se
nos quedaba viendo y se morían de la risa.
Contadas las doce y media nos fuimos de ahí. Luis Ga
se despidió, el bar se lleno de humo de cigarro y con mi colega Gabo (colega
porque estudia la misma carrera que yo) nos montamos de vuelta en el carro y
dimos por finalizada la noche.
El jueves me encontraba en clase de publicidad. De
saco y corbata, presentando un nose que de publicidad. Nada trascendental, solo
la típica presentación de media hora adonde la seriedad y la madurez se
enfatizan. Acabamos la presentación y nos sentamos todos de vuelta en nuestros
pupitres. Unas presentaciones mas adelante las chicas que presentaron nos
dieron unas paletillas para chupar mientras ellas presentaban. Estuve dándole y
dándole al dulce. En una de esas le metí un mordisco. Había una chica con pelo
largo como a dos metros al lado mío. Se me ocurrió escupir los pedazos del
chicloso dulce. Le cayo un pedazo en su pelo. Muertos de risa todos, vimos como
unos minutos después se hizo una trenza en su pelo. Genial, se le hizo un
pegoste… ese momento nos hizo el día. Greña estaba por ahí, muerto de risa ante
mi perpetua inmadurez y mi ingenuidad estúpida.
El viernes fuimos Daniel Costura y yo a ver un grupo
punk ensayar llamado La Raspa. Estaba interesante, ahí estuve haciendo coros en
el ensayo mientras Victillor me regañaba por no cantar en la misma nota que el.
Al grupo le faltaban ensayos de más. En una de esas Victillor se frustro, le
pego una regañada a los miembros de su grupo nuevo tiro el bajo por ahí y se
fue para afuera. Que frustración, pobres muchachos. Victillor era el típico
nazi de grupo, el cual quería que sonara su música así y asa. A veces no se
puede, ya que las melodías que este escucha solo se entienden y suenan en su
cabeza.
Finalizado el ensayo monte a Victillor al carro. Le
puse un poquitico de música. Le pareció
interesante, dijo que tenia que pasarle música. “Con mucho gusto” – Le dije.
Nos dirigíamos para un concierto adonde varios grupillos de rock estarían
tocando canciones de Los Ramones. Nada mal, iba con mi jacket ramonera y mis pantalones apretados. Llegamos al lugar, dos
mil pesos en la entrada. Antes de empezar el concierto orine bastante porque
iba a cantar una canción con Los Cuchillos. Había que orinar… ¡Había que! Los
Cuchillos empezaron por ahí de la nueve y media. Ahí apareció Tilio Pidgin,
siempre serio, con su camisa de Los Queers. Cuando me tocaba la canción que
tenia que cantar subí de un brinco al escenario y a pegar buen pulmón. Ahí
entone las letras de Joey Ramone como si no hubiera mañana. Me equivoque por
ahí del medio de la canción y creo que solo Fabro, el batero de Los Cuchillos
se dio cuenta.
Me baje del escenario y seguí pegando los tantos
merecidos gritos. Estaba alzando el puño y pegando brincos, a lo puro punk de
los setentas, haciendo el pogo. Toco
Adaptados y yo casi me vuelvo loco, abrase a un extraño a la par mía. Otro
carajillo se subió al escenario, pego un vuelo, tratando de hacer un crowd surf. Nadie lo atajo. Callo de
cabeza al piso. Lo levante. Resulto ser un muchachillo de 17 años. Ahí hablamos
un poco sobre los grupos. Le conté sobre mis aventuras de La Salamandra, aquel
hueco en la pared en Moravia adonde pegue gritos años atrás. Luego toco UFO,
llevaba como un año de no verlos en vivo. Me monte en un parlante, y con el
puño en alto entone las letras de Alucinar,
“…Hoy sentado en el bar del viejo Ben, estoy
pensando en como cambian las cosas!”
Seguí en el concierto, el cual se estaba tornando en
una pura sopa de sudor, humo de cigarro, confites regados por todo lado. Maje
un chicle y me lo quite con la mano. Lo deje pegado en el escenario y me metí
en el moshpit. Ahí estuve empujando a
aquellos que se me querían venir encima. Me tope con el afamado Arnoldo, el
guitarrista de Los Cuchillos. Hablamos un poquillo de querer tocar en una banda
Ramonera. “Mae tocamos todo para
abajo y solo tocamos tres acordes” A mi se me abrieron los ojos y me sentí como
un niño al oír a este amigo ofrecerme la oportunidad de tocar.
La noche acabo pronto, estaba con dolor de espalda
de tanto brinco, un poco afónico y con ganas de echarme un buen vaso de agua.
Ahí caminando para el parqueo me tope con un mago callejero el cual me dejo perplejo
con sus trucos de magia. Conocí a un polaco canadiense el cual había estado
encerrado en San Sebastian. Resulto que el mago callejero también había pasado
tiempo en la misma cárcel. Este estuvo ahí por querer asaltar una venta de
pollo asado. Le metieron un balazo el cual todavía lo tenía incrustado en su
pierna. Buenos momentos. Me monte en el carro, llegue a mi casa, hable con el
Nicolás sobre las posibilidades de grabarle un grupo. Ahí estuvimos conversando
ya pasadas las 2 AM de cómo usar escaleras, muchos cables y buenos micrófonos
para grabar a su grupo.
Se vino el sábado en la noche. Pase a recoger a mi
colega, el Gabo. Resulto que cumplía años Daniel Costura. Nos fuimos a
celebrarle a un barcillo que estaba en Barrio Lujan. El lugar estaba vacío, con
excepción de una pareja y la mesa adonde estaban sentados todos los personajes
que conocí en mi adolescencia tardía. Ahí estaba el Fo con su nueva novia, una
chiquilla atractiva, Daniel Costura con su novia Adriana, la cual me sonrío
cuando la salude. Estaban Albi y Lores. También estaba la Felicia, sentada en
una silla. Nos tomamos unas buenas fotos donde hicimos cara de interesantes.
Ocupaba ir al baño para descargar. Me metí al baño de mujeres porque el baño de
hombres no tenia tapa. El escusado tenía un colchón. Demasiado kitsch y poco agradable.
Volví a sentarme a la mesa adonde estaban todos estos viejos amigos. Ahí le
conté al Fo sobre la publicación de mi libro, sobre un posible café que quería
abrir. Estuvimos conversando un poco y contadas las once de la noche despegamos
mi colega y yo.
Agarramos directo al culo del mundo en Heredia.
Subiendo y subiendo para la montaña. Cumplía mi amigo David. Fuimos a dar a
quien sabe donde. Preguntando a todos los que nos encontramos en la calle,
diciéndoles “amigo” y “jefe”. Dimos con el lugar donde había otro grupo de
música de esos que solo hay en Latinoamérica. Genérico y bien producido para
hacer bailar a los alcoholizados y a todos aquellos que quieran coger unas
horas después. Ahí estuve pegando gritos una vez mas, a David y a sus amigos les
dio pena mi idiotez… Nos tomamos más fotos. Le mente la madre a David por hacer
su fiesta de cumpleaños tan largo de la metrópolis. El lugar estaba escondido
en la montaña. Me pedí dos cócteles sin licor que estaban asquerosos. Me queje
porque no traían la cuenta y pague por esa cochinada de aguas con sabores que
luego en el viaje de vuelta me dieron ganas de vomitar. De vuelta en el carro
puse mas Charlie Parker. Empezó a llover y Gabo estaba tranquilo como siempre.
“Es que es un escritor en proceso de creación” le dije a todo el mundo cuando
se los presente. Lo deje en su casa, le metí 145 Km. al carro en la autopista,
la cual estaba vacía y llegue en un santiamén a escribir todo esto. Sigo
escuchando Jazz, para darle el toque a la situación, sufriendo una vez más de
un leve dolor de espalda. Tengo un congo encaramado en los hombros y me caen
gotas de sudor por escribir tan rápido.
-o-
Vives para
buscar una razón
Ya sea esta
cierta o tu propia perdición
Encuentras esas
situaciones
De todos
aquellos mal de amores
Y revientas en
exaltación
Cuando
descubres que sos solo un perdedor.
Aceptas los
pesares y despedazas tus más preciados detalles
Te aíslas de
aquellos que te causaron dolor
Porque no
admitís que has sido un vencedor
Y que tu propio
orgullo te mordió
Buscaste una
solución no solo en el peor hueco
Sino que en el
infierno del dolor
Creíste estar
sano hasta que tu cuerpo no aguantó…
Eras un simple
hombre
Y no este
supuesto semi-dios.
Por muchas
noches te engañaste
Tapando con
químicos tu depresión
Habías dejado
de ser niño
Y aquel
trastornado salvador.
-o-
Hay todavía
mucho tiempo para conquistarte
Y todavía
permanece ese brillo en tus ojos
Existe esa
oportunidad, porque aun palpita mi corazón por vos.
La mirada que
me das es de esperanza
Tu voz pinta
esos colores de millones de emociones
No existe
lenguaje ni tampoco expresión
Para comprender
que lo nuestro fue solo un momento… un momento de sabor
Este corazón
que me han pateado miles de veces solo necesita un poco de tu amor
Yo solo quiero
que me cargues en tu pecho
Para así
olvidar el momento y empezar a sentir algo fresco
-o-
Si no fueras
esa estrella incandescente te amarraría a mis espuelas,
Para que así
nunca alces vuelo,
Indomable
cenicienta.
-o-
(dos paginas en
blanco. Luego finaliza)
Estoy entre
todas estas fiestas… toda esta gente. ¿Mujer… donde estas? ¿Por qué duras tanto
tiempo en encontrarme? ¿Seré yo? ¿Serás vos? Supongo que veré el amanecer solo…
una vez mas.