El otro
día escuche su corazón latir.
Mi oído
derecho, en su pecho izquierdo.
Ahí
mismo, la escuche vivir.
Que difícil poder describir lo que sale de la cabeza de uno. Es aún mas complicado tratar de ponerle palabras a las emociones. Aquí encontrara reacciones humanas y pensamientos a veces desesperados, a veces incongruentes. La naturaleza humana de contar el cuento se hace realidad en estos relatos, poemas y demás invenciones. Bienaventurado sea a mis palabras.