Viaje a monteverde, cap.4-cap.6

Como prometido, la continuacion de este impresionante viaje...

Cáp. 4

Me preguntaron que que estaba escribiendo, la misma que me prohibió escribir mi revista. Me da chicha que me pregunte. La comida del restaurante estuvo regular. Comí mi desayuno y luego salí del restaurante, callado y me monte en el bus y aca estoy en este momento.

Todo en el mundo en el bus pega gritos. Una risa puedo oir en el fondo, me pone bravo esto. Me empujan en mi asiento y esto me incomoda. Nuevamente, Screeching Weasel sale de mis audífonos hacia mis oídos.

Una llanta abandonada a la par de la calle esta. Le crece maleza alrededor. Como si esta fuera un ecosistema. Otra interrupción a mi privacidad. Dudo mucho que mi paciencia dure un poco más.

Mi ventana me enseña un lugar sinigual, un valle talado. Un hueco o depresión, completamente vació, sin árboles que lo adornen. Mis compañeros gritan como animales nerviosos, van ignorando todo lo que he visto, lastimosamente no le interesa ni yo ni el paisaje en este momento. Ellos aplauden y se ríen. Se divierten de sus actos tontos. Parecen monos entrenados.

Raramente, nos desviamos y nos dirigimos a una calle de piedras. El bus avanza sin piedad. Puedo ver casas humildes, de madera, de block. Me pone triste. Decepción para el costarricense.

Una iglesia entre todo. Hasta en este hueco pudo llegar la religión, que belleza, ¡Dios y Jesús están en todo lado! La religión católica hace lo que sea por tener a más gente a su lado, algo que me provoca inquietud y me incita a cuestionar.

Hay tres vacas en un potrero enorme. ¡Que genial hermano, esto va a cambiar la economía del país! No puedo creer esto, que asco, como puede ser que en dos o tres hectáreas haya solo tres cabezas de ganado.

Me enorgullece ver a unos campesinos cortar el monte con machete. Hombres fieles a su herramienta, o seguro pobres y sin posibilidades para comprar una cortadora de zacate…

Perfecto, el chofer del bus es como una maquina. No piensa, solo va como en automático, no se mueve, no dice nada, nadie le habla, me conmueve este acto de obedecimiento. Y yo aquí, solo en mi asiento (por dicha, que alivio) camino a Monteverde, a ver un bosque, la naturaleza y a pasar frío.


Cáp. 5

Llegando a Monteverde todo fue como un apuro. Era una de esas reservas de ver y no tocar. Una regla que se que todos mis compañeros no cumplirían, ni yo tampoco. Creo que con solo ver algo, no se puede llegar a conocer todo. Me produce rabia interior como tenemos que ser todos. Separados y obligados a dormir en diferentes cuartos. No somos lo suficientemente fuertes como para afrontar, aguantar y aceptar nuestras diferencias.

Estaba medio dormido en el cuarto de las mujeres. En la conversación, llego una que no es muy aceptada en este grupo y dijo, “Bueno chicas, cuentenmen de sus vidas, ya que no nos vemos ni hablamos nunca”. No se porque odie ese comentario. Sonó feo, y trajo odio al cuarto. Por eso me vine a mi cuarto a estar solo, a recluirme en mi escritura.

Entro de la nada una compañera mía a mi cuarto. Esta no me dijo nada, no se metió conmigo ni yo con ella. No dice nada, solo como que esta sentada en el piso oyendo musica por sus audífonos. Como si fuera una desconocida. Sigo oyendo musica, en mi propio mundo, el cual nadie es parte.

Me pongo pensativo. Estoy en un lugar que es para pensar mucho. Me doy cuenta que soy un individuo. No me importa si no me aceptan como soy. Este soy yo, si les gusta, muy bien, sino también.

Continuando este escrito el próximo día, después del almuerzo, puedo decir que hemos caminado mucho, y comido mucho. Pero todas las caminatas han valido la pena. Ha sido una belleza ver toda la biodiversidad y la naturaleza que existe en este país. Me gusta estar en este lugar, me tranquiliza y me quita de la mente muchas cosas.

Ayer fui a un mirador, era impresionante, se podían ver los dos mares, perfectos, pacíficos y ajenos a la violencia (desde donde los vi se veían muy tranquilos). En las barandas de este habían grafitis. Ninguno de estos poseían un mensaje de inteligencia, eran solamente los nombres y fechas de la gente que los escribió. En este lugar hacia mucho frió, era doloroso y deprimente. Pero sin embargo, este lugar me generaba un sentimiento bello entre mi cuerpo, como de tranquilidad. Del lado del Caribe la vegetación era bella, del lado del Pacifico todo estaba como ordinario. Esto no solo me llamo la atención, sino que pude inferir que el Caribe esta mas lleno de vida que el Pacifico. Por ende, el caribe contiene más biodiversidad. Estaba lloviendo en el mar Caribe, en el otro lado, solo nubes.

Todos a la hora de dormir se reunieron en cuartos, como si hubiera sido un perfecto lugar para un club social. Oían musica a todo volumen, como si estuvieran en sus casas. Me harte de tanto oir gritos y musica mala. Trate de desconectarme de todo poniéndome los audífonos y oir Screeching Weasel.

Me sentí sentimental y preocupado y entonces me quite mis audífonos… había pasado como hora y media, mandaron a dormir a los clubes sociales hace un tiempo atrás. Trate de dormir, pero me estaba ahogando del calor.

Cáp. 6

Me dormí al fin. Pero lamentablemente me empezó a dar mucho frío. Me puse mas cobijas encimas y salí a tomar agua. Un guía de esos me encandilo con un foco. Me puse muy bravo. Como si me fuera a escapar a algún lado. Luego de sufrir y de moverme para todo lado me pude dormir.

Nos despertaron con unas pegadas en la puerta. Me quede en mi cama odiando esta situación, la gente, el club social, todo. Cuando se me bajo la chicha me puse la ropa y me aliste (hacia muchísimo frío como para bañarse). Me comí un cereal y dos tazas de café negro. Es esa energía horrorosa y nerviosa que genera el café.

Hicimos unas actividades que no nos dejaron mucho (pero a la vez fueron interesantes). Almorzamos y ahora estoy aquí, escribiendo. Esta un compañero en la cama de ala par, dormido como un bebe y otra en el camarote dormida como un oso. Los dos no se mueven, parecen muertos, que increíble ¡todo el mundo esta tan cansado! Me duele la espalda y tengo un sueño, pero no quiero dormir, es más productivo estar escribiendo estas palabras sobre este papel.

Ahora vamos a ir al pueblo. El club social esta en su cuarto, oyendo musica sementera. Me pongo bravo al oir la musica. No me gusta tener “Merienda” después de hacer una caminata o tener una charla.

Me parece una falta de respeto tener que entrevistar a un nativo del pueblo. Es en cierta manera invadir su privacidad. También es como si ellos fueran un animal, el cual hay que preguntarle como es la vida de adonde viven, en que creen. No se, no me sentiría bien si me entrevistaran y me hicieran esta clase de preguntas.

Continuacion muy pronto