Ella, con su pelo crespo. Su jacket. Su vestido.
gdos
En tu cara leo soledad, tristeza, mientras que tus ojos me vuelven a ver con curiosidad. Ese cuerpo diminuto y frágil, el cual es deseado por hombres que nunca te tendrán, parece hoy desarmable, fácil de poder despedazar.
El licor, presente en nuestras venas, ha tomado el cargo de hacernos entender que todo esto debe suceder. Me miras con recelo. Yo te miro sin cautela, sin pena, sin miedo. Lo hago porque quiero.
¡Mujer! Sos la más bella de todo este bar, los hombres se te acercan y los mandas a volar. No necesitas. No necesitas.
Estas bestias que se revolotean a tu alrededor, son como magos que inventan e intentan sus trucos de cortejo ante ti. Magia estupida, sin remedio… tan presente en nuestra realidad.
No comments:
Post a Comment