dos.

1.

Son momentos de tristeza,

Siete años de mala racha.

Pocos recuerdos de mas recuerdos que he guardado.

Tristes focos de aspereza, no hay nada que valga la pena,

Porque yo siempre fui solo un desconsolado recuerdo de algo que no funciono.

Algo salio mal por acá, no se que podrá ser; a decir verdad.

Se fue el año otra vez, los logros y las metas siguen sin llegar.

Como que no pasa nada, espero el tren pero siempre llego tarde,

Este salio horas, días atrás.

Es esta espera hijueputa; viendo para el piso, porque he boicoteado mi destino.

Y nada sucede por acá, solo respiros insuficientes, tristeza que no suele llegar a ningún lado.

Es otro fin de semana solitario, domingo en la madrugada, un cigarro mas y una escuchada de música desesperada, porque el momento no viene… no viene… ¡no viene!

2.

Un chocolate y un refresco carbonatado, una llamada perdida.  Están por ahí quedando bien prendidos, vos estas despierto, sin nada que hacer.  Son tus días solitarios, ese recuento de actividades diarias que no suelen ser vivaces.  Solo un momento desperdiciado, para caer en sobriedad.  Contando los días para ver si logras algo esta vez.  Ojala que si, espero que si.

Con los audífonos puestos,  ves lo solitario que puede ser tu cuarto. Porque la compañía de dos peceras no es suficiente.  Jamás es suficiente.