Pelo indomable… de cabellera insaciable.
Desorden increíble, forma parte de ese marco tan indiscutible que es tu cuerpo.
Sonrisa acompañada de dientes tan blancos como la luna,
Se aparecen en el momento en que pareciera que todo fuera a reventar.
Piel que hace juego con ojos imposibles de describir,
Es como arena haciendo retozos con las conchas en una playa que no suele finalizar.
Cejas que se vuelven unas tras otras, como si no hubiera orden, se levantan en rebelión máxima, dejando al descubierto un perfil cutáneo digno de alabanza eterna.
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